Cuando dejas de hacer algo a lo que el cuerpo se ha acostumbrado durante años, incluso décadas, es natural que se resista y se quede dentro de ti. No es muy probable que puedas evitar los síntomas de abstinencia ya que son una parte natural del proceso de dejar de fumar. El éxito radica en entenderlos y prepararse.
La primera semana sin cigarrillos
El comienzo es difícil cuando se trata de cualquier desafío que nos encontremos en nuestra vida. Está bien avanzar dando pequeños pasos, está bien cometer pequeños errores y está bien pedir ayuda.
Los efectos del síndrome de abstinencia que probablemente tendrás que afrontar en los primeros días son los siguientes:
- Un fuerte impulso físico de fumar. Los antojos son los más importantes y pueden acompañar al fumador que se abstiene repetidamente. Sin embargo, no pierda la esperanza, ya que los antojos se debilitan con el tiempo.
- Inquietud. Es molesto y a nadie le gusta la sensación. Sudor, escalofríos, dudas, baja autoestima, todos estos son los efectos de dejar de fumar.
- Irritabilidad, fraccionamiento. La inquietud a menudo trae consigo una menor capacidad para mantener la calma en situaciones de tensión. Puede ocurrir cuando se trata de las relaciones con los colegas o con la familia. El jefe es demasiado exigente, su marido no la entiende, sus hijos parecen de repente más traviesos que de costumbre… Uno puede fácilmente estallar de rabia mientras deja de fumar y lo siente entonces. Cuando sienta que su ira se acumula en su interior, no haga la primera cosa que le venga a la mente: despotricar contra todo el mundo. Respira profundamente y toma un pequeño descanso, pon tus pensamientos en forma, aunque sea en una habitación separada. Después de unos minutos verás cómo resolver la situación dada mucho más claramente.
- Dificultad para concentrarse. Los cigarrillos siguen en tu mente durante cualquier actividad en la que necesites concentrarte. A los fumadores empedernidos les puede resultar difícil conducir.
- Estreñimiento. Para algunas personas el cigarrillo de la mañana es la única manera de aliviarse y salir a trabajar ligero como una pluma. Coma más frutas, verduras y alimentos con alto contenido de fibra. Beber más, siendo el agua y el té sin azúcar la mejor opción. La actividad física regular también ayuda a mejorar el peristaltismo. No tienes que empezar a correr un maratón, un ejercicio fácil o caminar lo hará. De camino al trabajo por la mañana camina hasta la parada de autobús más lejana y bájate dos paradas antes en el camino de vuelta. Además de ser bueno para su salud, esto puede mejorar incluso su condición mental. Despejará su cabeza, tomará un poco de aire fresco y te relajará.
Aproximadamente después de tres días sin cigarrillos, puede que sientas que eres incapaz de vender tus productos y puede, paradójicamente, incluso sufrir dificultades respiratorias, ese día es crítico y tiene que ser superado sin un cigarrillo. La disnea es un signo positivo de que te estás limpiando.
Las próximas semanas sin cigarrillos
Recuerda que ningún síntoma de abstinencia dura para siempre y las primeras dos semanas son las más difíciles. Cuando superas el principio, la peor parte ya ha pasado. Sin embargo, algunos de los síntomas aún se sentirán.
Los síntomas de abstinencia después del primer mes sin cigarrillos:
- Puedes notar que estás distraído. Sin embargo, su capacidad de concentración y su memoria mejorarán pronto. Aún más: estará en mejores condiciones que antes, porque el hecho de no fumar tiene un efecto positivo en su circulación y en la congestión cerebral.
- Aumento del apetito. A largo plazo, puede que note que tiene hambre incluso varias veces al día. Es natural que su cuerpo busque un sustituto para los cigarrillos, que cree la sensación de placer por un momento. No intentes castigarte si aumentas un poco de peso. Sin embargo, no posponga la planificación de una nueva dieta, incluso con la ayuda de un especialista.
- Insomnio. Puede sufrir de insomnio al dejar de fumar. Todos los demás efectos del síndrome de abstinencia son mucho más difíciles de tratar con la falta de sueño, pero incluso esa fase desaparecerá, créeme. Asegúrese de ir a la cama cuando se sienta cansado pero no exhausto e intente crear algunos rituales relajantes a la hora de dormir: música ambiental, un buen libro, un baño caliente, té para dormir mejor.
- Puede notar sudor por la noche al dejar de fumar, pero es un efecto secundario de la limpieza de su organismo como lo es la mencionada disnea.
Puede que no sufras de todo esto, pero probablemente no evitarás algunos. Adam, el adictólogo virtual, está preparado para las reacciones de tu cuerpo y te recomendará cómo tratar tus antojos que pueden obstaculizar tus actividades diarias. Los resultados positivos de no fumar se producirán sorprendentemente pronto y te motivarán a seguir adelante.