Cuantos más cigarrillos fumes al día, más difícil será el proceso de dejar de fumar. Se considera que una persona es un fumador empedernido cuando fuma más de un paquete de cigarrillos al día durante varios años. Puede parecer imposible al principio ya que puede haber probado absolutamente todo, sin embargo, tenemos una estrategia que aumentará significativamente la posibilidad de éxito.
¿Quién es un fumador empedernido?
- El fumador siente un fuerte impulso de nicotina aproximadamente cada dos horas. Tiene que hacer descansos regulares durante el trabajo sin importar el clima.
- Un fumador empedernido fuma una cajetilla o más al día.
- Lleva fumando muchos años, incluso décadas, y no puede imaginarse la vida sin cigarrillos.
- Sienten un impulso inmanejable de fumar desde la misma mañana y fuman justo después de despertarse.
- Fuman en casi todas las situaciones estresantes.
- Sin cigarrillos están nerviosos, se enfadan con facilidad, sufren la sensación de que les falta algo.
- Han probado todos los métodos posibles pero han perdido la fe en sus efectos e incluso en ellos mismos ya que han conseguido no fumar durante varias semanas como mucho.
Es importante centrarse en dos aspectos cuando se deja de fumar:
Adicción física: tu cuerpo necesita su dosis de nicotina.
Prepárate con anticipación y recurre a sustitutos de fumar como chicles de nicotina, microcentrifugadores o parches. En caso de adicción fuerte, consulte su estado con un médico y hable sobre la posibilidad de utilizar un medicamento (por ejemplo, Champix).
Adicción psicológica: un desencadenante intensifica los antojos.
La aplicación Adiquit, en la que el adicto virtual Adam conduce una conversación terapéutica contigo, es una sólida preparación para las situaciones asociadas con el tabaquismo. El objetivo de dejar de fumar es la habilidad de resistir las tentaciones, dándote cuenta de que incluso un desliz puede ser una experiencia positiva y comprendiendo que con una actitud positiva, sin críticas ni juicios, es posible deshacer los errores en la preparación.
No cambiamos sus hábitos, pero si tu sentimiento de no fumar
Probablemente tengas algunos hábitos y rituales individuales que asocies con el fumar. Estos desencadenantes presentes son más desafiantes, especialmente durante los primeros días y semanas después de su último cigarrillo. Existe la opción de crear un programa alternativo para cada día y buscar formas de mantener el cerebro y el cuerpo ocupados para que no se les ocurra fumar. Sin embargo, como sabemos por la práctica clínica, es imposible ya que no puedes dejar de pasear al perro, desayunar o ir al trabajo.
Intente no fumar mientras pasea al perro y manténgase ocupado tomando un camino diferente, por ejemplo. Mientras desayuna, evite su lugar favorito para fumar en su balcón. En su lugar, puedes practicar yoga, leer el periódico o abrir la aplicación Adiquit. Cuando hagas un descanso en el trabajo, resiste la tentación de ir a fumar con tus colegas fumadores. Únete a otros colegas que no salen a fumar. Puedes usar el descanso para hacer algo sabroso en la cocina o escuchar tu canción favorita que siempre te anima. Un pequeño cambio en su actitud marca una gran diferencia en cómo se siente y puede notar tal cambio en una semana.